El Pilates es una disciplina que combina fuerza, control, flexibilidad y respiración, proporcionando múltiples beneficios para la salud. Sin embargo, para aprovechar al máximo una sesión, es fundamental prestar atención a la alimentación. Comer los alimentos adecuados antes y después de la práctica puede marcar la diferencia en tu rendimiento, energía y recuperación muscular.
Si practicas Pilates en un centro de Pilates en Córdoba o en casa, es importante conocer qué tipo de alimentos favorecen tu entrenamiento y cómo evitar molestias digestivas o falta de energía durante la sesión. En este artículo, te contamos qué comer antes y después de una clase para sacar el máximo provecho de tu entrenamiento.
¿Por qué es importante la alimentación en Pilates?
La alimentación juega un papel clave en cualquier tipo de ejercicio, y el Pilates no es la excepción. Comer de forma equilibrada te ayuda a:
✔️ Aumentar la energía y resistencia durante la sesión.
✔️ Evitar molestias digestivas, como hinchazón o pesadez.
✔️ Favorecer la recuperación muscular tras el esfuerzo.
✔️ Mantener la concentración y el control en cada movimiento.
Elegir los alimentos adecuados en los momentos correctos puede hacer que tu experiencia en Pilates sea mucho más efectiva y placentera.
¿Qué comer antes de una clase de Pilates?
Antes de acudir a tu centro de Pilates en Córdoba, es importante consumir alimentos que aporten energía sin provocar molestias digestivas. La clave es optar por una comida ligera y fácil de digerir.

Opciones de comida pre-Pilates
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Si entrenas por la mañana
Si practicas Pilates a primera hora del día, es recomendable ingerir una pequeña comida al menos 30-60 minutos antes de la clase. Algunas opciones ideales incluyen:
- Un batido de frutas con leche o bebida vegetal.
- Yogur natural con un puñado de frutos secos.
- Tostada integral con aguacate o crema de almendras.
- Plátano con una cucharada de crema de cacahuete.
Estos alimentos aportan energía sin provocar una digestión pesada, lo que te permitirá moverte con fluidez durante la sesión.
Si entrenas al mediodía o por la tarde
Si practicas Pilates después del almuerzo o por la tarde, lo ideal es ingerir una comida equilibrada unas 2-3 horas antes. Asegúrate de incluir:
✔️ Carbohidratos complejos (arroz integral, quinoa, pan integral).
✔️ Proteínas de calidad (pollo, pavo, huevos, tofu).
✔️ Grasas saludables (aguacate, frutos secos, aceite de oliva).
✔️ Verduras frescas para mejorar la digestión.
Ejemplo de comidas recomendadas:
- Ensalada de quinoa con pollo y aguacate.
- Tortilla de espinacas con pan integral.
- Batata asada con queso fresco y frutos secos.
- Sándwich integral de pavo con hummus y tomate.
Si sientes hambre poco antes de la sesión, un snack ligero como una pieza de fruta o un yogur natural puede ser suficiente para mantener la energía sin afectar tu rendimiento.
¿Qué comer después de una clase de Pilates?
Después de entrenar, es importante ayudar al cuerpo a recuperarse. La combinación ideal tras una sesión de Pilates incluye proteínas y carbohidratos saludables para reparar los músculos y reponer la energía.
Opciones de comida post-Pilates
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Snacks ligeros (si no tienes mucha hambre)
Si tu sesión ha sido de intensidad moderada y no sientes mucha hambre, puedes optar por un pequeño snack para recuperarte:
- Batido de proteína con leche o bebida vegetal.
- Yogur con frutas y semillas.
- Tostada integral con crema de almendras y plátano.
- Puñado de frutos secos con chocolate negro.
Estos alimentos ayudan a la recuperación muscular sin ser demasiado pesados.
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Comidas completas (si Pilates fue tu entrenamiento principal del día)
Si realizaste una sesión más exigente o es tu principal entrenamiento del día, es recomendable una comida equilibrada que incluya:
✔️ Proteínas (huevo, pescado, carne magra, legumbres).
✔️ Carbohidratos complejos (arroz integral, patata, pasta de trigo integral).
✔️ Verduras frescas o cocidas para aportar fibra y vitaminas.
✔️ Grasas saludables como aceite de oliva o frutos secos.
Ejemplos de comidas post-Pilates:
- Salmón a la plancha con ensalada de espinacas y quinoa.
- Pechuga de pollo con batata y brócoli al vapor.
- Garbanzos salteados con verduras y aceite de oliva.
- Tortilla francesa con pan integral y aguacate.
Hidratarse después de la sesión también es clave. El agua, infusiones o bebidas naturales sin azúcar son la mejor opción para reponer líquidos.
Errores comunes en la alimentación antes y después de Pilates
Si bien la alimentación es clave para el rendimiento y la recuperación, hay algunos errores frecuentes que pueden afectar tu sesión de Pilates:
❌ Comer demasiado antes de entrenar: una comida abundante antes de la clase puede causar hinchazón o malestar.
❌ No comer nada: entrenar con el estómago vacío puede hacer que te sientas sin energía y mareado.
❌ Exceso de cafeína o azúcar antes del Pilates: pueden provocar nerviosismo y afectar tu concentración.
❌ Olvidar la hidratación: beber poca agua antes y después del entrenamiento puede provocar fatiga muscular.
Evitar estos errores te ayudará a sentirte mejor y a mejorar tu rendimiento en cada sesión.
Cuidar la alimentación antes y después de una clase de Pilates es fundamental para optimizar el rendimiento, mejorar la recuperación muscular y sentirte con energía. Escoger los alimentos adecuados en cada momento del día te permitirá aprovechar al máximo cada sesión y mantener una buena salud general.
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